sábado, noviembre 3

Una entrevista muy personal

Dos Mujeres con Coraje. Entrevista a María y a Noemi. Por Laura Doria.
02/11/12


Encuentro en las I Jornadas de Linfedema organizadas por AMATE: En estas jornadas he tenido el privilegio de conocer a María y a Noemi, dos mujeres valientes que han luchado y han dado ejemplo en la afección del cáncer de mama.

En estas páginas, os ofrezco unas pinceladas de su vivencia, una madre y una hija; este es su caso, aunque lo que ellas han vivido, han experimentado, han sufrido y han superado no es posible cuantificar en este escrito. Su experiencia es ejemplar y la transmito a mi blog para que todos sepáis que hay esperanza y nuevas vías para esta enfermedad.

Maria Nieves es la madre de Noemi, ella tuvo cáncer de mama, le diagnosticaron un cáncer de mama ductal infiltrante con 48 años, ella se notó el bulto y enseguida lo supo. Su mayor temor se confirmó y en el Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria a cargo del Dr. Hernández Acosta la operaron, ella era valiente y estaba dispuesta a perder las dos mamas, solo quería sobrevivir, vivir todo lo posible.

Por suerte se le practicó una cirugía conservadora de la mama y una linfadectomía (extracción de ganglios linfáticos), recibió quimioterapia y radioterapia y recibió su correspondiente tratamiento adyuvante (adicional) y hoy en día después de doce años que han pasado como un sueño, es una mujer sana y feliz.

Noemi, su hija; siempre tuvo presente la posibilidad de tener cáncer de mama en el futuro, ya que esta dolencia tiene un componente genético y hereditario, ella comentaba a los médicos la posibilidad de realizarse una mamografía, y siempre le decían que sus revisiones mamográficas tenían que empezar diez años antes en relación a la edad que lo padeció su madre, es decir a los treinta y ocho años que era cuando había que comenzar, nadie imaginaba que Noemi iba a padecerlo a los treinta y dos años.

Que ocurrió, mientras se quedó embarazada con sus correspondientes controles, cuando su hijo tenía dos años y coincidiendo con una considerable pérdida de peso, ya que le sobraban unos kilos; ella se notó un bulto en la mama que desde el principio le tuvo muy preocupada, esto es normal, y más en su especial caso; pidió una cita, pero se la daban para un mes más tarde, esto es poco tiempo, pero sintiendo lo que ella sentía era demasiada espera con dudas y sin saber que había allí, por lo que decidió ir a consulta con el Dr. Hernandez Acosta, por la confianza que él le generaba. Le confirmó que efectivamente el bulto que ella se notaba, no le gustaba nada, por lo que remitió a Noemi al Centro de Mama de Tenerife, un centro especializado, que dispone de las últimas técnicas de diagnóstico por imagen.

Finalmente, allí primero con distintas pruebas, se confirmó el diagnóstico: tenía cáncer de mama. La verdad es que era una mujer con mucho coraje, ella ya venía preparándose psicológicamente para ello, y además tuvo la suerte de encontrarse con maravillosos profesionales, verdaderas personas, con una gran delicadeza, sobretodo en la forma en que te confirman la noticia, eso ayudó mucho a Noemi, a asumirlo con positividad.

Pasó por todas esas etapas, las necesarias para afrontar cualquier shock, pasó desde un “Creí que me iba a morir” hasta “Esta enfermedad se supera y yo la voy a superar”. Además, ella tenía un gran ejemplo bien cercano, su madre; que también le hacía más fácil todo el proceso, con su cariño y apoyo incondicional, al igual que su marido, que fue un pilar fundamental en todo lo vivido, incluso su hijo pequeñito, el que intuía lo que pasaba, todas estas emociones son las que le han ayudado a sentirse feliz en medio de la vorágine del proceso durante todo este tiempo.

Bueno, después de confirmar a Noemi, su esperado diagnóstico, cáncer ductal infiltrante, sí; todo fue una carreta de fondo, le practicaron una masectomía radical con linfadenectomía en el Hospital de la Candelaria, recibió quimioterapia y radioterapia y hoy en día sigue un tratamiento coadyuvante que durará todavía un tiempo, aunque ya Noemi hace una vida normal y es muy feliz.

Ahora está centrada en su próxima reconstrucción mamaria, con la que podrá dar por terminada esta historia que ha sido muy dura y al mismo tiempo tan enriquecedora a nivel personal, coincide con otras mujeres que han sufrido esta enfermedad y hoy pueden contarlo, se aprende a valorar más la vida, y a dar un valor verdadero a lo que lo tiene.

Palabras de Noemi: “ La verdad es que me siento una mujer muy afortunada porque he tenido la suerte de tener una familia y amigos que me han apoyado desde el principio, y opino que eso permite que la enfermedad sea menos dura, al igual que a los profesionales sanitarios y a las asociaciones como AMATE ( Asociación de mujeres con cáncer de mama de Tenerife) ellas hacen que sea más fácil, y para terminar quiero decir con esta historia real, que por desgracia han vivido muchas mujeres como yo, dar testimonio de que sí se puede lograr superar esta enfermedad.”

Con estas palabras de Noemi cierro estas notas, espero que os sirvan. Hoy es el día que los conocimientos y la investigación dan esperanza para la cura del cáncer.

Pienso que en estos tiempos difíciles por los que pasan nuestras conciencias se acrecienta el amor como vínculo de unión entre los seres. Sí, entre personas del mismo credo, o familias, o amigos, y acercándonos con solidaridad a desconocidos que pronto se convierten en amigos o amigas de verdad, sin la carga de conocerse previamente, algo está cambiando en este planeta. Esto es lo que yo he sentido al asistir a las I Jornadas de Linfedema, que ha organizado AMATE para todos nosotros, un evento único que no nos podemos perder y ya esperando el próximo, aunque valoro el inmenso esfuerzo que esto supone, tanto a nivel organizativo, como a lograr que grandes médicos y especialistas del país hayan venido desinteresadamente, además acercándonos las diferentes disciplinas relacionadas con esta enfermedad. He aprendido mucho, he intimado inmediatamente con muchas personas desconocidas hasta ese momento.

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